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EL EXTRAVIO DE LA IZQUIERDA ECUATORIANA.

La izquierda en Ecuador al igual que lo sucede en América Latina, y en especial en los países donde se ha dado procesos denominados progresistas, atraviesan por crisis internas, que se reflejan en muchos casos en procesos de división, de pugnas internas, extravió de objetivos, cesión de programas y hasta principios .


No es la primera vez que sucede esto en la historia de la izquierda, de las organizaciones populares y revolucionarias, la acción de la burguesía de hecho centra sus ataques en ese sentido a fin de destruir las posibilidades de organización, lucha y conquista del poder.


Pero cuál es el marco histórico concreto en el que se produce esta situación de la izquierda ecuatoriana. Intentemos sintetizarlo para entender estas ideas que proponemos.


LOS ANTECEDENTES

La condición de país capitalista, dependiente, sujetan al Ecuador a una serie de fenómenos ligados a un mundo que está en constante transformación. Un ejemplo de aquello son las relaciones comerciales de nuestros países vecinos, con los países de Europa y con el país hegemónico del norte, EEUU. Los dichos acuerdos comerciales generan una desventaja de competitividad que se lo hace en base, a las diferencias dadas por el dólar y las otras monedas, la falta de industrialización de nuestro país, etc.


Estos fenómenos se relacionan, los unos afectan o benefician a los otros. Y a su vez generan otros fenómenos como la subordinación de nuestra nación ante otras, la división regional, la opresión de nuestros pueblos, el neocolonialismo, etc.


Porque estudiar nuestro medio no puede verse desde los lineamientos aislados, eso es solo caer en las mismas formas de actuar de las oligarquías de nuestros países. Y para eso tenemos el mismo ejemplo de los acuerdos comerciales, que quieren implantar el sector de las cámaras de comercio del país, al acordar con EEUU los tratados de comercio bajo el dogma del libre comercio sin tener en cuenta la afectación a nuestra producción quebrando el agro, sometiendo la economía de ciertos sectores a las políticas extranjeras y en beneficio de ellas.


Todos los hechos que se dan no pueden verse como fenómenos aislados, sino como fenómenos que se concatenan. Por ello se hace necesarios que quienes nos identificamos con el marxismo analicemos y enfoquemos la realidad desde esa perspectiva, en sus leyes y principios que nos llaman a no solo entender el mundo, sino transformarlo.


UNA LUCHA CONTINUA

Junto con la búsqueda de la imposición del neoliberalismo en nuestro país los sectores populares resistieron y promovieron una serie de luchas y alzamientos, cuya etapa más evidente se afinca en los años noventa.


Al intento de privatización del seguro social por parte de Sixto Duran Ballen el pueblo se levantó, a la corrupción descarada sumada a la subida del costo de la vida por parte de Abdala Bucaram el pueblo lo saco del poder, así mismo sucedió luego de declarado el feriado bancario de Jamil Mahuat, le costó la rebelión popular que le obligo a salir huyendo a EEUU, Lucio Gutiérrez que utilizo las consignas de izquierda para llegar al poder, y una vez ahí vendernos como trozo barato de mercancía al imperio le costó también de una de las salidas más vergonzosas de la Presidencia.


Esta acumulación de lucha y alzamientos populares nos apuntalaban hacia lo que más se desearía, ese hermoso rojo amanecer, una auténtica revolución y la lucha por la construcción del socialismo.


Frente a esa situación, el establecimiento articulo la bajada de las luchas y las posibilidades de transformación revolucionaria, se engendro un proyecto que se apropio del discurso y la simbología de izquierda y revolucionaria.


El Ecuador entro en uno de los denominados procesos progresistas, pero no de transformación profunda o mucho menos de revolucionario. Los hechos después de este periodo lo demuestran.


La izquierda Ecuatoriana a la final se extravió en el debate de la estrategia y la táctica, y no se centró en el análisis netamente marxista-leninista, en las leyes del desarrollo social, en el desbalance de la relaciones sociales de producción con el desarrollo de las fuerzas productivas que en su momento histórico generan las condiciones para una revolución. Y sucumbió al encanto de un discurso retorico y la comodidad de los puestos burocráticos y las canonjías que de allí se han generado para esos sectores de izquierda participantes de dicho proyecto.


EL CORREISMO O LA NEGACIÓN DE LA IZQUIERDA

Como señalábamos líneas arriba, el correismo asumió un discurso de izquierda lo que calo en la gente, generando esperanza y levantando la moral caída, pero no significo un accionar radical que rompiera con las bases del poder de los grupos hegemónicos del país.


Al contrario de ese discurso el programa, la acción represiva, los niveles de corrupción han demostrado su plena concepción derechista, que propicio un agresivo endeudamiento externo, la reprimarización de la economía, la implantación de la explotación minera a gran escala, el aumento de la explotación petrolera en campos frágiles, la protección de la ganancia del sector financiero.


Lastimosamente un importante sector de la izquierda no comprendió esa realidad, y otra lo hizo luego de que apoyo y fortaleció ese proyecto, retirándose del mismo.


Esa situación se produce por el alejamiento del análisis materialista de la realidad y privilegiar las componendas y prebendas que se desprendían de apoyar ese mamotreto progresista.


Ese vacío ideológico demuestra que no se entiende que la filosofía marxista se basa en que primero existo y después pienso, que la ideología es una extensión de la realidad. Y se actúa en base a esa realidad, que ese acumulo de fenómenos van desde acumulación de cambios cuantitativos a cambios cualitativos mediante procesos de constante cambio.

Como ya se comentó la izquierda vive una crisis, que se denota en su letargo de la desmovilización de los pueblos del Ecuador, cuando eso es uno de los elementos necesarios para desvelar las contradicciones que subyacen en la sociedad, el constante movimiento que hace que el pueblo luche en contra de las imposiciones de la clase opresora.


Pero como llegar a esto si se olvida los elementos del marxismo leninismo, el camino de la izquierda es volver a esos principios y aplicarlos a la praxis porque esos generara las condiciones necesarias para llegar a la revolución. Sin aquello la izquierda estará en un largo letargo que a la final la factura la pagaría el pueblo con su sangre.


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